El orden de los factores...
Sé que todos tenemos días en los que nos levantamos con el pie izquierdo y nuestro humor deja mucho que desear, y yo hoy, aunque a primera hora del día no me sentía mal, al poco rato, me he ido poniendo tontita.
Me sentía irascible, me enfadaba por cualquier tontería, tenía ganas de mandar al cuerno al primero que me dirigiera la palabra y aunque era consciente de que no tenía ni más ni menos motivos que otro día cualquiera no me ha dado la gana salir de ese estado.
Quería estar así, quería tener el derecho como lo tienen los demás de tener un mal y de que se me perdonara todo simplemente con esa excusa: "todo el mundo puede tener un mal día".
En el fondo, ahora que estamos en la intimidad y nadie nos escucha, os voy a confesar que mi único deseo era una buena azotaina, que mi Señor, conocedor de mi mal humor, me pusiera sobre su regazo y me pusiera las nalguitas bien coloradas.
Mas que un deseo era una fantasía porque sé que cuando lo merezco no me gusta nada que lo haga, pero hoy, sabiendo que le resultaría imposible he fantaseado con esa escena y con esa sensación.
Al fin y al cabo, nadie allí podía saber de esta necesidad mía de ser aleccionada cuando mi actitud no se corresponde con la esperada para una buena chica...
¿Podía ser una manera de mejorar mi ánimo o era así mi ánimo para alimentar mi fantasía???
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