Haz de mí Tus anhelos

 
Pienso, quizás equivocadamente, que no siempre debería ser para mí,
no sólo por mi educación, para mi adiestramiento,
como aleccionamiento por mis fallos
o para conseguir placer a través de Tus gestos.
 
No son palabras volcadas al azar,
no es una locura que digo sin comprender las consecuencias,
es convencimiento porque quiero ofrecerme.
Quiero ser capaz de desechar mis anhelos
de postrarme en blanco ante Ti 
y servirte, de verdad, para Ti,
sin nada a cambio.
 
No quisiera que pensaras en mí,
 quisiera que me usaras como desees
o que dejaras de hacerlo si no me anhelas,
que pierdas todo el control que demuestras
y te dejaras llevar por tus impulsos.
 
Descarga en mí la rabia que acumules dentro,
siente mi carne temblar en Tus manos,
o mírame postrada sin siquiera tocarme,
pero mi Señor, libérate,
líbrate de tanto como te angustia,
cuenta conmigo o no lo hagas,
pero sálvate a Ti mismo,
y no lo hagas por mí,
 hazlo sólo por Ti.
 
Ni siquiera hoy ofrezco etiquetas o imagen que nos inspire,
nada que enturbie o inspire Tus necesidades,
nada que desvíe Tu querer.
 
Aguardo, vacía pero repleta de Ti, mi Señor.
Tuya soy, por deseo.
 
A Tus pies
 
 
 
 
 



Comentarios

Entradas populares