Bocamolla



Desconozco el motivo por el cual, cada vez con más asiduidad, se lanzan a la ligera palabras que tienen una gran carga en su contenido pero que al final resultan banales.

Estoy segura de que si se exigiera realmente el cumplimiento de los compromisos que entrañan esas frases lanzadas a la brava, veríamos un retroceso inmediato de las intenciones. Todo serían excusas, requiebros y huidas.

Quizás, bueno, quizás no, seguro, yo sea demasiado literal y me tome las cosas demasiado a la tremenda, pero cuando me dicen o leo contundentes afirmaciones o expresiones más propias de un compromiso que de un cruce impersonal, se me eriza la piel y me siento incluso ofendida, pues no tengo claro si me toman por tonta o es que se han acostumbrado tanto al uso de las frases hechas que las han acabado prostituyendo.

Ahora entiendo la reticencia de ciertas personas a recibir sentimientos hechos palabra, porque al final, de tanto ser usadas pierden el sentido, y cuando alguien las dice con convencimiento y toda la intención que reflejan dejan también de ser valoradas y pasan, irremediablemente, a convertirse en una más que alguien más deja ir.

Puede que haya amanecido más tiquismiquis que de costumbre, pero ya de bien temprano encontrarme con afirmaciones absurdas y sentimientos ilógicos volcados a la ligera me ha llevado a la incomprensión y a las ganas irrefrenables de soltar yo también alguna que otra afirmación para cerrar esas bocazas que tan inconscientemente nos ofrecen sus pensamientos mas, como yo si soy de pensar, a veces en demasía, aquello que quiero expresar, he decidido volcar aquí mis inquietudes y como dicen...a buen entendedor pocas palabras bastan, y para los demás...predicar en desierto sería...

Quizás no sea en realidad todo tan impulsivo e inconsciente pero eso lo dejaremos para otra ocasión, porque ese seria otro cantar, aún de una mayor irresponsabilidad... 


Comentarios

Entradas populares