Con certeza insegura

Temerosa me acercaba, con sigilo trazaba mis pasos inciertos, pero algo me decía que ahí estaba mi lugar. Quizás me equivocaba y debería volver sobre mis pasos pero seguramente en ellos aprendería algo de mi misma.

Sigo sintiendo esa certeza insegura, esos pasos firmes sobre botas de tacón fino, que por mucho que creas controlar son ellos los que tambalean tus pasos y te indican que dominan el instante.

Sigo en la senda, sigo acercándome a ese punto indefinido que se me antoja cada vez más lejano y, a la vez, más conocido y, de vez en cuando, me paro y me digo... ¿cómo he llegado hasta aquí?¿quién era antes de iniciar mis pasos?¿quién soy ahora?

No soy capaz de contestarme en palabras, pero cierro los ojos y si puedo sentirme, puedo desearme donde me quiero y ver que ese lugar sigue estando ahí, y voy a dar unos cuantos pasos más, de esos inciertos a ver si los convierto en ciertos a base de ilusión y empeño.