Esos pies fríos enredados con los Tuyos...

Esos pies fríos enredados con los Tuyos, las veces que hemos compartido los secretos más profundos y cuando, sin saber como, mis defectos salen a la luz y me siento indefensa y a la vez segura, confiada de que no pasará nada, que puedo mostrarme cómo soy y en tu rostro no hay duda, no hay temor, no me cuestionas ni me juzgas, tan solo esperas a que sea yo la que muestre sin vergüenza mis vergüenzas y fluye y me sorprendo contándotelo y, cuando creo que no está bien, cuando un mínimo atisbo de temor aparece, un sincero sentimiento fluye y vuelve a mí la incomprensión, se escapa a toda lógica y debo decirme de nuevo: "ya lo sabes dana es atípico y ahí reside su belleza" y es entonces cuando no sé expresarlo, cuando me quedo sin palabras y la emoción brota de mis ojos.

Esos besos con los ojos cerrados a pesar de saber que deseas que te mire, pero es tal la emoción que me embarga que debo esforzarme por mantenerlos abierto en la pasión, y viene a mi mente una y otra vez: mírame dana mírame!... y es lo que más deseo, mirarte, no dejar de hacerlo, observarte, perderme en Tus gestos, aprender de ellos y poder complacerte sin que nada me digas.

Esas risas que de la nada escapan, en cualquier momento, ante cualquier instante, restando importancia a lo que parece tenerla y dándosela a lo que parecería ausente para comprender que todo depende de los ojos con que se mire, porque Tú eres capaz de simplificar cualquiera de mis pesadillas y hacerme soñar con el menor de los detalles.

Esos millones de segundos que vuelan sin compasión para dejarme siempre con ganas de más y ofrecerme en su vertiginosa huida el sabor de unos labios entreabiertos, razón de mi perdición.

Esas ansias apenas contenidas...
Esa piel temblorosa a Tu lado...
Ese sinfín de sueños por cumplir y la promesa nunca hecha de hacerlos realidad.

Comentarios

Entradas populares