Trapella

Soy bastante trasto, creo que forma parte de mi forma de ser pero también se ha ido convirtiendo durante todo el recorrido de mi vida en un mecanismo de defensa, por un lado ante las inclemencias a las que me enfrentaba y por otro para conseguir lo que deseaba.

Debo decir que era bastante buena en las pillerías porque solían dar resultado y así, poco a poco eran cada vez más frecuentes.

Confieso que siempre he deseado que alguien fuese capaz de destapar ese aspecto de mí, que me desmontasen mis coartadas y me pusiera en mi lugar.

Ahora ya con mucho tiempo a mis espaldas creo que incluso lo hacía muchas veces precisamente para eso, para ser pillada, para que dominaran esa parte de mí, pero como ha tardado muchísimo en llegar, la frustración era elevada, a pesar de que conseguía mis supuestos objetivos pues no obtenía en realidad el que ansiaba...

Si hay algo que estoy aprendiendo, aunque cambiar un arraigado hábito es más que complicado, es a disfrutar de esa paz que me concede desechar la "trapilleria", y a gozar siendo buenina...

Sobretodo sobretodo, cuando mi Señor me dice...buena chica.....

Esas palabras, las caricias con que en ocasiones las acompaña, la mirada de orgullo son un premio inigualable!!!

Seguro que alguna otra trapella puede comprenderme...

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