Azotable...

Pues si, mi Señor tiene razón, toca este post y bien lo sabe, porque hoy a parte de muchas otras cositas que me han llevado a tenerle en mi pensamiento ha habido algo que sé indudablemente como se desarrolla y que me vuelve loquita...

Hoy he tenido entrenamiento (deportivo, eh?) y me he puesto esas mallas que dice mi Señor que no puedo ponerme porque hacen que mis nalgas se vean más azotables.

Durante todo el entrenamiento he gozado imaginando a mi Señor contemplándome, y con ese ímpetu irrefrenable que le hace ponerse tras de mí y azotarme, una y otra vez, fuerte y enérgico...

Maravilloso sentir el roce de las mallas y saber que va a ocurrir...

¿Como no ponérmelas?

Comentarios

Entradas populares